domingo, 7 de noviembre de 2010

Mejor es que me lo calle

Hoy que ha sido un día algo raro y también surrealista, aunque eso no quite que divertido y antológico, de esos dignos de recordar en mucho tiempo, es un buen día para decirte que sigo aquí, muy bien, en esta especie de sueño lúcido continuo.
De nuevo viene a mi cabeza aquella frase de que "ésta es mi mejor época" que dije hace ya un montón de tiempo, iluso de mí, porque ni era mi mejor época (malditas vendas) ni iba a durar mucho más. Y es que estas cosas vienen cíclicas, y después de un pico siempre viene un valle, y la caída siempre es jodida.
Espero que ese valle tarde mucho en venir, y si viene pues mira, al menos ya sé que también será algo temporal, y como ya sé cómo afrontarlo, tampoco me voy a morir (es lo que tiene haber estado jodido, que se aprende para la próxima, algo que no puede decir alguien que nunca lo ha estado o quiere negar que alguna vez lo estuvo).
Y mientras observo como cada vez me gusta menos lo que me rodea, gente sin rumbo, políticos cada vez más corruptos y menos eficaces que se rifan el dinero que no es suyo, mientras todos siguen votándoles y diciendo "es que algo hay que votar" como si sólo hubiera dos posibilidades (qué harto estoy del "en algo hay que trabajar", "con alguien habrá que casarse" o "de algo hay que morir" y semejantes, joder, un poco de sangre, o sustituye toda esa puta mierda por un simple "yo me merezco algo mejor que toda esta puta mierda" valga la redundancia). Y veo como la gente cada vez la gente se mete más en la mierda de las redes sociales en tiempo real, haciendo que eso sea real y que lo real acabe siendo virtual y anecdótico.
Y muchas veces me da hasta cosa decirte lo bien que estoy, pasando de la mierda y centrándome sólo en mí, en lo bien que estoy y pensando egoístamente en que esto nunca acabe, ojalá, que me parece una ordinariez contártelo.
Así que en realidad tengo poco que decirte, sea bien porque no lo vea oportuno, porque no aporta nada nuevo, o porque mejor es que me lo calle.
Pero la semana que viene emprendo otro viaje, esta vez real, me vuelvo a Alemania tres semanitas. Y no estaré solo, así que seguramente tendré cosas que decir, otra cosa es que sea conveniente que te las cuente.
Porque además ahora dedico más tiempo a reflexionar, a hacer cosas reales con mis propias manos, y a soñar dentro de este sueño. Y parece mentira, pero una frase que una vez leí y que siempre me pareció absurda y con la que nunca podría estar de acuerdo, poco a poco la estoy cumpliendo casi al pie de la letra.

La vida es para vivirla, no para coleccionarla.

Claudio :: domingo, 7 de noviembre de 2010 a las 12:12 a. m. :: 0 comentario(s)

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