lunes, 27 de febrero de 2012

Unos labios rojos...

Hace un tiempo que una personita ha aparecido demoledoramente en escena, cambiándolo todo. Esa persona ha hecho tambalear gran parte de los hasta ahora sólidos cimientos de mi existencia, haciendo que me replantee muchas cosas.

De entrada me ha hecho ver que lo que más me fascina de esa persona no es su forma de ser, sino lo que esconde, su faceta más sensible, intimista y creativa; y no sé por qué se empeña en ocultar.
De aquí ya me hizo pensar en mí mismo. Me di cuenta que en parte soy así también, pero más aún, antes era muy así inequívocamente. Y pienso en mí en aquella época y en mí ahora, y si bien hoy en día hay mucho a lo que no puedo (ni voy a) renunciar, hay mucho que tenía antes que ahora añoro, me hacían mejor persona y al perderlo me hace ahora ser menos persona. Puede que peor persona. Seguramente, sí.

"Antes era yo guay. Ahora soy un mierda."

Y resulta que le gustó esta frase, sin saber el significado real, cuál era la causa y la intención que había detrás.

Al principio pensé que qué se le iba a hacer, pero esta idea creó una semilla dentro de mí, una idea que ha ido arraigando y lo ha cambiado todo. Justo en ese momento por otras razones algo me sacudió la cabeza haciéndome ver un poco más la realidad. A veces es bueno que te digan que estás soñando y no todo es tan perfecto como creías (que sí, en general la ignorancia da la felicidad, pero cuando sabes demasiado...). Es bueno que no te quiten la capacidad de ser crítico incluso cuando a priori todo lo que te rodea es perfecto. Y esta sacudida me ha hecho ver las cosas de otra manera, empezar YA a preparar lo que cuando llegue el momento oportuno será el gran pelotazo o la muerte, según me salga. Sólo espero que cuando llegue el momento haya sido capaz de sobrellevar esta tensión y estas ideas que a veces me obsesionan y me corroen por dentro.

Mientras tanto, por suerte, me doy cuenta de que nada mejor que mis escritos, mi música, mis ideas, mi yo más auténtico y a veces olvidado. ¿Lo demás? Una mierda.

Historias que aún me pueden hacer pensar, como la del otro día. Estaba trabajando en una máquina un tanto antigua, con un tubo de rayos x igualmente con ciertos años, y provisto por una empresa externa. Esto hace que el conexionado del tubo con nuestro equipo sea particular, en concreto el cableado del sistema de rotación del ánodo. En otros equipos todo está bien bien etiquetado, pero en este caso, simplemente sabemos que sus cables (rojo, negro, blanco) hay que adaptarlos a nuestras especificaciones (cable con etiqueta '1', cable con etiqueta '2', cable con etiqueta '0'). Me contaba mi compañero (unos 60 años, ingeniero de los de la vieja escuela) que a alguien se le ocurrió una regla mnemotécnica.
Una regla que me pareció bella, de la que en años pasados le hubiera escrito toda una historia. Una isla de belleza en el centro del océano de la zozobra. Una belleza que ya es difícil de encontrar en esta jungla de tanto desprecio y hastío.

UNOs labios ROJOs.
DOS ojos NEGROs.
Una tez PÁLIDA y REDONDA.

Claudio :: lunes, 27 de febrero de 2012 a las 10:54 p. m. :: 0 comentario(s)

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