sábado, 24 de septiembre de 2005

Pintooor, que pintas con amooooor...

En efecto, hoy a las 10 de la madrugada mañana, ya estaba en planta para pintar mi cuarto. Caray, sí que cansa el asunto, me caían los goterones de sudor por la nariz y todo... Además he tenido una extraña visión de mí mismo dentro de unos años; resulta que cuando me fui a lavar las manos al baño, me vi en el espejo, y me había caído pintura en el pelo. Pero no goterones, sino que debí rozarme con la pared ya pintada y se me habían pintado pelo a pelo, por separado, de forma homogénea, como si fueran mechas. Parecían canas.
A lo mejor mi gran oportunidad será cuando me vea como un interesante maduro cuarentón con canas, con solvencia económica y buen estatus social... y las veinteañeras suspiren por mí...
En fin, volviendo al mundo real, creo que el esfuerzo ha merecido la pena. Mira aquí el antes y el después. (Sin fotoshop ni oiga)
Bueno, ya no tengo excusa para no invitar a chicas a mi cuarto... :)

Pd. Otra canción alternativa propia de días de pintura es la que cantaba Espinete y sus amiguitos ¿os acordáis?

Pintar, pintar,
pinta sin parar...
mojar y extender,
y vuelta a empezar...

Claudio :: sábado, 24 de septiembre de 2005 a las 9:04 p. m. :: 4 comentario(s)

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