Aunque no tenía intención de hacerlo, ayer vi esta película. La verdad es que me enganchó, y me reí muchísimo. Trata sobre un tipo que tras una ruptura amorosa algo tormentosa, decide practicar celibato riguroso durante 40 días. Estuve pensando sobre ello. Al margen de que se consiga o no, creo que una experiencia como esa puede ser una forma de conocerse más a uno mismo. Seguro que me diréis que es una locura, que es absurdo negarse a ello, pero ¿qué son 40 días respecto a toda una vida? Seguro que se aprende ¿no?