lunes, 6 de marzo de 2006
Decepción y Ya veremos

"
Sábado 27-3-2004
No aguanto más. Tengo que leer el libro y voy a buscarlo. Va a ser el tercer libro que leo a la vez, pero tengo que hacerlo. Me paso toda la tarde en la cama leyendo y oyendo la lluvia dando en la persiana. Impresionante. " Escribía yo hace ya dos años.
El viernes fui a ver
Melissa P. Tanto esperar desde hace dos años y al final ha sido un grandísimo chasco. Da la sensación de que sus creadores han pensado que como la historia habla de una menor que se inicia en los placeres carnales, pues a fin de cuentas ya tienen la venta asegurada, así que da igual lo que hagan...
Ni el ambiente, ni la profundidad de los pensamientos de la menor, que ayudan a encontrar una justificación a la actitud de la protagonista se ven reflejados. Lo único que sí es fiel al libro son las escenas de sexo (faltaría más) y eso que no están en la peli todas las que son...
Y el caso es que incluso al ver la película me ha dado la sensación de que ya no me gusta ni siquiera el libro, porque si bien al leerlo me pareció razonablemente creíble, ahora, dos años después y al poner imágenes no creadas por mí a la historia, parece que ya no me la creo... Es por eso que incluso he tenido que echar mano al historial y releer qué escribía yo por aquella época. ¿Es posible que haya cambiado tanto para que al revisar la historia ya no me guste? No puede ser, si ni siquiera ha habido grandes cambios sustanciales en mi vida... Y al hacer la revisión comprendo que sí que he cambiado. Era una época de estrés, de incertidumbre, de asimilar a gran velocidad miles de sensaciones. No era una época de estable sensatez, como la de ahora. Y eso que no vivo la vida que me gustaría vivir... He pensado que voy a revisar también el libro. Para estar seguro.
Ah, y cambiando de tema. Se me olvidó decir que están arreglando la fachada y el interior del edificio. Están reparando los desconchones, limpiando y pintando la fachada, y lo mismo con las escaleras y las zonas comunes. Joder, si es que ya sí que no tengo excusa para no invitar a
nadie a casa... Ya, entre lo bien que está quedando la fachada y que ya no quedan manchas de humedad en mi cuarto (aún queda una pequeña en el salón, pero es cosa de los del seguro, que se hacen los remolones, je je) seguro que si invito a
alguien ni siquiera sospecharía que en realidad vivo rodeado de miseria...
Así que para no caer en la tentación de invitar a
alguien a mi cuarto, por si las moscas, ayer no salí y me quedé en casa viendo una peli.
Claudio ::
lunes, 6 de marzo de 2006 a las 12:08 a. m. ::

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