miércoles, 29 de agosto de 2007

Los caminos del destino

Foto: Eduardo AbadCuesta no emocionarse ante una muerte tan injusta. Se te hace un nudo en la garganta y es mejor no tratar de hablar.

Una vez más se demuestra que a priori es imposible saber cuál es, o no, tu propio destino (si acaso se pueden hacer conjeturas estadísticas, pequeñas sugerencias), pero de lo que no hay duda es de que éste existe, y cuando hace acto de presencia, no se puede hacer nada por sortearlo. Sólo queda aceptarlo con resignación y valentía y no hacerse preguntas.

Descanse en paz.

Claudio :: miércoles, 29 de agosto de 2007 a las 11:06 p. m. :: 4 comentario(s)

-------------------------------------




Estadisticas Estadísticas