Hace mucho que introducía el concepto de Grandes Alegrías (mucho más tiempo aún que senté las bases del mismo), y no hace tanto que reflexionaba sobre la propiedad intrínseca asociada a dicho concepto consistente en que las grandes alegrías siempre provienen de terceras personas. En esta entrada, ponía ejemplos de grandes alegrías que había oído recientemente a mi alrededor, y me preguntaba si algún día sería posible que yo fuera el protagonista de una noticia así...
Y la respuesta es que sí.
De hecho releyendo aquello hasta me sorprendo. Mi gran alegría es tal porque sin ser nada del otro mundo (o quizás exista quien diga que tampoco es para tanto, y no se lo voy a negar) consiste en una noticia que si me la contaran exactamente igual, pero de otra persona, inmediatamente pensaría "otra gran alegría para la historia". Y de hecho me doy cuenta de que es una mezcla de todos los ejemplos que puse, y que acerté cuando escribía aquello con 28 años, en que suelen ocurrir a los 29-30. Después de una series de idas y venidas, pruebas, dudas y papeleos varios, Claudio empieza a trabajar como Técnico Electromédico (la definición no es exactamente esa, pero no quiero dar pistas demasiado claras esta vez) en una muy conocida multinacional tecnológica, lo suficientemente conocida como para no decir su nombre, porque cualquiera al oírlo sabrá de lo que se habla, y no quiero que se me relacione públicamente. Muchas circunstancias han tenido lugar para que al final haya tomado esta decisión, entre ellas el proceso mismo de obtención del trabajo, que ha sido por vías no del todo convencionales y que me dieron buenas vibraciones. Y finalmente las condiciones del trabajo cumplen todo lo que yo le exigiría, y cumplen con las propiedades que deberían tener para que si el trabajo fuera de otra persona, yo lo envidara. La temática: seguiré rodeado de hospitales, rayos X, resonancias magnéticas TACs e imágenes médicas, ultrasonidos, angiografías, aceleradores... La pasta: Lo suficiente para que yo lo envidie. Más del doble de lo que cobraba antes. Más de lo que cobraría como profesor de instituto. Con subidas pactadas por escrito, como debe ser. El horario, con vocación mañanera. Si en el futuro fuese necesario, podría seguir estudiando por las tardes. O escribiendo. O componiendo. Los viajes. De nuevo será necesario tomar la carretera, pero también el AVE, y los aviones para salir al extranjero. Vuelvo a desempolvar la maleta de lo alto del armario. Vuelvo a los hoteles, pero oficialmente mi lugar de trabajo es Sevilla, por lo que seguiré ligado a esta ciudad, y eso también es importante para mí.
Después de esto, mirando y uniendo los puntos como siempre hacia atrás, me doy cuenta de que en el fondo intuía que algo así me pasaría. Aunque si me conoces sabrás que lo primero que pensé fue "esto no me puede pasar a mí"; todavía creo que me he tomado una pastilla roja sin darme cuenta o que en la última cogorza en la feria de Abril aprovecharon para iniciar mi vida en Life Extension, pero por suerte nunca sabré la verdad :) Me doy cuenta de que al final todo fue necesario para llegar aquí, fue necesario mi otro trabajo, conocer a la gente que conocí, hacer lo que hice, y también darme cuenta que aquél, más allá del sueño que representaba para mí, no era mi sitio. Qué era lo que quería, y sobre todo, qué era lo que NO quería. Fue necesario, pues, fracasar y abandonar, iniciar un nuevo proyecto; estudiar, maldecir mis opciones y afianzarme en lo que no tenía. Y gracias a aquello darme cuenta de cómo soy en realidad, de conocerme mejor a mí mismo. Gracias a eso, me puse a estudiar, a escuchar música a la vez. Un día en la biblioteca, escuchando esta canción
me hice una pregunta (¿cómo generar guitarras acústicas por ordenador?). Y gracias a algo tan simple como eso, descubrí los instrumentos VST, mi reencuentro con la música y la composición, con la música orquestal y con mi auténtica naturaleza creativa. Quizás si no hubiera dado aquel paso no hubiera tenido ocasión de hacerme aquella pregunta y que los acontecimientos se sucedieran tan vertiginosamente. Gracias al nuevo Estatu Quo creé mi blog, conocí también a otras muchas personas, algunas en la vida real, y gracias a ellas también me pasaron otras muchas cosas necesarias antes de llegar a esto. Viajar, conocer a otras muchas personas y lugares... todo eso también fue necesario. Una de esas personas me lo dijo claramente en una ocasión:
-Si no fuera por eso, ahora no estaríamos aquí tomando una cerveza.
Claro, que estábamos en Londres, tomando una cerveza en un pub de esos que tocan la campana para avisar de que es tu última oportunidad de pedir una bebida. Gracias a mi blog conocí a otras personas, y gracias a esas personas descubrí los podcast para mejorar el inglés, algo que finalmente ha sido crucial para conseguir este trabajo. Todo esto fue necesario para llegar hasta aquí, y no sólo por el fin, sino también por lo que debía de pasarme mientras. Ahora me acuerdo de que esto quizá sea la segunda parte de mi carta de despedida de mi empresa, "El final de un sueño", me acuerdo de la canción que oía casi todos los días en mi viejo coche de segunda mano comprado a medias con mi hermano de camino al curro, "Ahora te toca a ti", y lo que significaba para mí escucharla en Madrid, cuando decía aquello de
Quién te lo iba a decir, tan poca cosa, que la Cibeles se iba a poner celosa porque ya nunca cantas por allí...
Así que valió la pena, porque todo fue necesario para llegar hasta aquí. Ahora la apuesta es muy fuerte, sólo quedan dos opciones; o realmente que esto suponga el triunfo del siglo, o que resulte ser un fracaso, lo cual, teniendo en cuenta la buena oportunidad que todo esto supone, me hundiría más aún de lo que lo he estado nunca, hiriéndome de muerte. Espero que ya sólo dependa de mí que esto no pase, y si no, tocará de nuevo luchar y seguir adelante. Crucemos los dedos para que todo salga bien y....
Curiosidades:
.-En el mismo edificio donde se encuentra la sede de mi empresa, ha abierto una nueva oficina mi antigua empresa. La maldición me persigue. He tenido la oportunidad de ver de lejos a antiguos compañeros, y aunque voy a parar poco por allí, supongo que podré interactuar con alguno de ellos en breve.
.-Estos psicólogos... No quiero señalar a nadie :), pero es que los procesos de selección... Llega un momento en que al leer la pregunta eres capaz de ver:
a) Qué es lo que piensas realmente y debes callarte. b) Qué es lo que nunca debes responder. c) Qué respuesta es la que más te beneficia y por lo tanto debes dar en el cuesionario.
Por hacerles creer, hasta les he hecho creer que sé hablar inglés, cuando todo el mundo sabe que soy bilingüe castellano-andalú :) Por cierto, hace un tiempo que conozco a un psicólogo de cuarentaypico años que se dedica a la selección de personal, y precisamente ahora está buscando curro en infojobs... La mejor forma de conocer los pormenores del mundillo, oiga. Lo que tengo que preguntarle es cómo coño hacen las pruebas de selección en empresas de selección de personal (valga la redundancia), porque lo que está claro es que los aspirantes psicólogos se las saben todas... Esta subjetividad y aparente paradoja demuestra que la psicología no es ciencia (por si acaso no te lo creías después de saber que para que el test de Roschach sea válido no puedes haber visto nunca las láminas, ole la reproducibilidad del experimento) Si alguien conoce la respuesta, que me ilumine con su sapiencia.
.-El día que recibí la llamada confirmando mi fichaje por la compañía, lo primero que hice fue dejar los apuntes (justo el día que terminaba mi primer repaso general de la materia) y llegarme a mi banco favorito. Era una tontería, lo que quería hacer finalmente se podía hacer por internet, peeeeeero resulta que esa oficina fue antiguamente la oficina de mi anterior curro, y quería saber cómo había quedado por dentro, por puro morbo.
Gaditano afincado en Sevilla, opositor Técnico Electromédico de día; músico, pensador, escritor e ideólogo de noche. Cuenta la leyenda que es licenciado en Física y que probó suerte en el mundo de la consultoría, pero tales extremos nunca se han llegado a demostrar. Neurótico y en continua contradicción, su máxima aspiración es la de encontrar la belleza, la felicidad absoluta y el equilibrio interior.