Me hago eco de la noticia que ya anunciaba Bombillita en su blog (gracias Bombillita). Se llamaba Juan Ramón Sánchez Guinot y ha fallecido a la edad de 51 años. Ya de por sí es triste la noticia, pero más aún es que al final haya que enterarse por medios alternativos. Yo me despierto cada día con las noticias de la radio, desayuno y almuerzo con las noticias de la tele, y leo la prensa diaria varias veces a lo largo de la jornada... y ni una sola referencia. Ni un solo homenaje. Y sin embargo toda una generación, pienso yo, debemos de estar agradecidos a Chema, Ana, Espinete, Don Pimpón, Julián y demás amiguitos del Barrio por haber hecho de nosotros mejores personas humanas, y quién sabe si evitar que acabásemos quién sabe cómo. Y no exagero, que llevo ya muchos años dando clases a adolescentes entre las 4 y las 9 de la noche, y sé de qué hablo. Cuando yo era niño tenía clases de "permanencia" hasta las 6 de la tarde, después llegaba a casa y mientras me comía mi pan con chocolate veía Barrio Sésamo, y después hacía la tarea del cole y si me quedaba tiempo me bajaba a la plaza. Ahora, echando un vistazo a la parrilla de la tele, a las 6 echan: Culebrones, Está Pasando, Series repetidas, El programa de María del Monte o "XXX directo" con XXX=tu comunidad autónoma. Así que los niños llegan, ven eso con suerte o quizá algún canal de cable incluyendo la porno, ya que los padres no llegan hasta las 8, y si acaso se conectan al MSN (por supuesto de deberes no hablo, directamente no lo hacen). Vamos, me van a decir que es casualidad que en mis tiempos no hubiera coches y papeleras incendiadas por canis que se pelean con pijos (de hecho no había ni canis ni pijos), macrobotellones de seis mil personas, videos de palizas a los compañeros de clase o de carreras en coche, el niñato de Valencia o el wena Naty...
En fin. Al menos a Chema no lo olvidaremos nunca y le estaremos agradecido eternamente. Os dejo este pequeño recordatorio de lo que significó para todos los de mi generación, unas piezas con una calidad plástica y creativa sin precedentes e irrepetibles. Y que descanse en paz, joder.
Gaditano afincado en Sevilla, opositor Técnico Electromédico de día; músico, pensador, escritor e ideólogo de noche. Cuenta la leyenda que es licenciado en Física y que probó suerte en el mundo de la consultoría, pero tales extremos nunca se han llegado a demostrar. Neurótico y en continua contradicción, su máxima aspiración es la de encontrar la belleza, la felicidad absoluta y el equilibrio interior.