Pues mire usted, llevo ya un par de semanitas de vacaciones, casi sin darme cuenta; lo que pasa es lo de siempre, que basta con que tengas mucho tiempo libre para que te entre el perreo y no tengas ganas de ná, en mi caso na más ganas de dormir y vegetar, sin hacer muchas cosas, que ganas tenía. Bueno miento, el viernes 17 a las 3 empezaban mis vacaciones y a las 3:30 tenía vuelo a Bilbado para la boda del año. Es lo de siempre, si bien al principio te da pereza tanto jaleo y tantos gastos (que si vuelo, que si coche de alquiler, que si hotel, regalito pa los tortolitos, juergas...) al final lo disfruté copiosamente, porque hay reconocer que los anfitriones supieron acogernos señorialmente (qué menos) y además al ser un grupito de coleguitas estupendos, pues al final resultó en una juerga continuada de más de 48 horas a tutiplén que con eso ya sí que no necesito más vacaciones (excepto para dormir). A saber, el dueño del hotel nos invitó a su bodega privada y nos regaló una botella de Txacolí que voló en cuestión de segundos, estuve en un taberna donde se comía de lujo y donde podías directamente servirte tú mismo (sin preguntar ni ná, te iban a cobrar lo mismo :) ) la sidra de unos barriles enormes puesto en la pared, con música tradicional vasca de fondo. Al final acabé aprendiendo a escanciar cual profesional. La madre de la novia, gallega de nacimiento, nos invitó a a una auténtica empanada casera con denominación de origen, diversos postres y frutas que ellos mismos cultivan de auténtico chapó, y aún así tuve tiempo para hacer mi poquito de turismo por Bilbao y San Sebastián. Y luego la boda, empezando a las 12 de la mañana y terminando a las 12 de la noche porque nos echaron. Resulta que se celebraba en nuestro mismo hotel, así que no había prisas por irse ni preocupación por conducir, y como nos hicimos coleguitas del dueño del hotel que acabó tan borracho como nosotros la cosa se pudo alargar un poquito. Y es que como éramos los andaluces de la fiesta pues en nosotros recayó la responsabilidad de animar el cotarro (España y sus tópicos son asín).
Ahora, lo mejor del hotelito altamente recomendable, es amén de su localización recóndita en medio de la naturaleza como ya indiqué en su día, la posibilidad de dar de comer directamente de tu mano al ganado caprino:
Y no veas las cosquillitas que hacen, y lo graciosas que son :) Así que a la vuelta, la pregunta del millón que más he oído es "¿y qué vas a hacer un mes de vacaciones?" Yo sé que no es fácil de comprender, pero voy a hacer lo que vengo deseando desde hace meses: nada, o a lo sumo dormir. Vale, que he aprovechado para hacer un par de mandaos pendientes (un par de arreglos al coche y poco más), que estoy abierto a sugerencias y haré alguna escapadita de fin de semana y a Torremolinos ( lo de la invitación a un apartamentito con piscina en primera línea de playa es una oferta irrechazable sabe usted), pero mire usted: En este último año he dormido, uniendo unos y otros, más de 4 meses en hoteles, la playa la tengo aquí al lado y me da pereza (no ir a la playa, sino de la toalla al agua y volver, con el calor que hace) además mi hora de ir a la playa es por la tarde y durmiendo la siesta en casa se está mejor. Y no te digo el dormir sin horarios, la comida de mi mare y la posibilidad de estar a solas, tranquilo, leyendo o simplemente sin hacer nada. Que de vez en cuando también es necesaria una introyesión en uno mismo para pensar en sus cosas.
Bueno, lo confieso, también estoy yendo al gimnasio (diez años ya, compare) he quedado a escondidas con compis de trabajo para echar una playa o un desayuno, me estoy quitando, pero a la insistente pregunta de "quillo ¿y entonse qué hase tó la tarde?", la respuesta es inmediata y con todo el orgullo y satisfacción del mundo:
Gaditano afincado en Sevilla, opositor Técnico Electromédico de día; músico, pensador, escritor e ideólogo de noche. Cuenta la leyenda que es licenciado en Física y que probó suerte en el mundo de la consultoría, pero tales extremos nunca se han llegado a demostrar. Neurótico y en continua contradicción, su máxima aspiración es la de encontrar la belleza, la felicidad absoluta y el equilibrio interior.