miércoles, 15 de marzo de 2006
Blazenka, Jelena, Duje, Ivan y Josip
Corría el año 1993 cuando en el instituto la profesora de historia llegó una mañana con un marrón. Se trataba de una campaña que se estaba llevando en el centro para enviar ayuda a Bosnia, que en aquel momento pasaba por los meses más duros de la guerra con los serbios. El caso es que debíamos llenar una caja de cartón con algo de comida, útiles de estudio (papel, lápiz) y una pequeña carta en inglés para una familia bosnia (sobre todo para los pequeños) que se encontraría supuestamente en algún campo de refugiados. Como yo era el que sacaba siempre 'sobre' en inglés, me tocó escribir la carta (amén de tratar con la profesora de historia, que me caía como un tiro en el culo), y no sé cómo me enrollé en un par de folios escribiendo una carta en inglés a un desconocido del que no conocía absolutamente nada.Muchos meses después, recibimos contestación. Finalmente la caja llegó a una familia Croata que vivía en un pueblecito muy pequeño cercano a la frontera con Bosnia, a la cual los Serbios habían incendiado su casa. Los niños, Duje, Ivan y Josip tenían por aquel entonces 8,6 y 4 años, y enviaron unos dibujos (todos de aviones, carros de combates, explosiones, casas incendiadas...) y algunas palabras en inglés dictadas por una amiga de la familia, que nos escribió también unas breves líneas agradeciéndonos la ayuda y explicando un poco la situación.
Realmente ni eran Bosnios, ni estaban en un campo de refugiados ni nada; por suerte ellos tuvieron suerte y el gobierno de Croacia les reconstruyó la casa y salieron adelante bastante bien en comparación con tantas y tantas familias de civiles que murieron en Bosnia.
Algunos meses después, volví a recibir una carta de Blazenka. Blaz era la prima de estos chicos, en aquel tiempo tenía 16 años (uno menos que yo) y tenía un nivel de inglés envidiable. Así que se decidió a escribirnos de nuevo para darnos las gracias, explicar la situación de aquella familia, y la suya propia.
Ella había nacido también en aquel pueblecito fronterizo, pero vivía en Split, a 45 Km. Realmente en el pueblo tenía una segunda residencia de vacaciones (que también fue destruída por una granada serbia y después reconstruída). Por suerte todo aquello pasó sólamente rozando en su vida, pero por desgracia algunos familiares (primos de sus padres etc) habían perdido la vida en la guerra.
Poco a poco nos fuimos conociendo por carta, nos enviamos fotos de nuestras familias, de su hermana Jelena...
Su hermana Jelena es otra chica encantadora, guapísima, que es muy aficionada a hacer figuras de papiroflexia y de vez en cuando me enviaba alguna :)
Fue así como nos convertimos en grandes amigos. Desde hace ya 16 años hemos sido testigos mudos en la distancia de los acontecimientos importantes en la vida del otro. Fue así como terminamos el instituto y me envió un montón de fotos de su cena de graduación, o cómo ella fue testigo de mi traslado a Sevilla, la entrada en la Universidad, nuestras preferencias en cine o literatura, nuestros viajes, mi primer trabajo, confesiones sentimentales...
Para mí siempre ha sido un apoyo incondicional sin comparación, y siempre me ha parecido una persona inteligentísima, cariñosa... mi mejor amiga.
Además, con el avance en las telecomunicaciones pues llegaron los e-mails, las videoconferencias, los sms...
Hace una semana me envió un montón de fotos de su graduación en la universidad. Mi querida amiga ya es Ingeniera Civil, que su esfuerzo le ha costado, y desde aquí quería hacerle este pequeño homenaje como muestra de mi AMOR, admiración y respeto; a ella y a toda su familia. Que los quiero un montón y siempre han sido una parte muy importante en mi vida.
Nunca nos hemos visto en persona, ni falta que hace. Siempre he sabido que algún día nos encontraremos (¿cuándo? no lo sé), y que le daré un abrazo fuerte, un abrazo que hasta el momento ha sido comedido durante 16 años...
