De vez en cuando te pegas de bruces contra la realidad y ésta te abre los ojos. Te deja totalmente descolocado, confuso. Quieras o no quieras, lo sepas o no lo sepas, cada cual traza su propio camino y hace parada en las estaciones preestablecidas. Pero no por eso puede ser menos doloroso. Aunque parezca que has superado su recuerdo (o su olvido, qué más da), encontrarte inequívocamente con estas noticias desde el otro lado te hace sentir raro. -No sé por qué, pero sólo tengo ganas de llorar...
Eso fue lo que me dijo ella en su día. --------------------------------------------------------------------------- Acababan de hacer el amor, y mientras ella yacía decúbito bajo las sábanas, él apoyaba la cabeza en una de sus manos y miraba al techo, al infinito, pensativo. Después de todas las historias, las rocambolescas situaciones que habían hecho que aquellas dos almas se cruzaran, habían consumado su atracción lenta, pero a la vez imparable y decidida, lejos. Ella despertó parpadeando lentamente hasta recordar dónde estaba, y qué había sucedido. Por un momento él giró la cabeza y sus miradas volvieron a cruzarse, esta vez simplemente sonriendo, tiernamente, sin lascivia con hacía un rato. Una sonrisa mutua. Un beso. Un abrazo muy fuerte. Puede que se saltara alguna lágrima. Entonces ella cerró los ojos fuertemente y le dijo: -Te quiero. Eres el hombre que siempre he esperado. No entiendo cómo no te han comprendido así como yo te comprendo. Cómo te han dejado escapar. Si eres perfecto, no hay 'peros', lo cubres todo... ¿cuál es tu defecto? ¿Dónde está tu pega? -En que soy incapaz de amar.
Claudio ::
lunes, 1 de mayo de 2006 a las 11:40 p. m. ::
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Claudio
Gaditano afincado en Sevilla, opositor Técnico Electromédico de día; músico, pensador, escritor e ideólogo de noche. Cuenta la leyenda que es licenciado en Física y que probó suerte en el mundo de la consultoría, pero tales extremos nunca se han llegado a demostrar. Neurótico y en continua contradicción, su máxima aspiración es la de encontrar la belleza, la felicidad absoluta y el equilibrio interior.