lunes, 10 de abril de 2006
Pues sí, cuando me junto con C. es que tenemos más peligro que MacGyver en una ferretería. Yo el jueves me levanté rebosante de buenas intenciones: pensaba aprovechar que no tenía clases particulares por la tarde para ir a donar sangre, que la última vez que fui en Diciembre (que me tocaba) me echaron
patrás porque me dijo la doctora
Glissando que si había hecho ejercicio era contraproducente, aunque otras veces no hubiera sido problema. Con esto, me autoimponía también acostarme temprano y así el viernes iba a arreglar unos papeles que tengo pendiente…
Pues al final ni donar sangre, ni papeles ni
ná. Bueno eso sí, a cambio el viernes tenía un dolor de cabeza magnífico que ya me acompaña todos los viernes al gimnasio. Sin ganas ni nada quedé con C. y también se vinieron P. y M. Empezamos de tapeo en El Diez con unas magníficas raciones de delicias de pollo con dátiles, adobito y pastel de berenjenas. Nos pusimos auténticamente guarros y guarras. Yo creo que cada uno hacía hablar a los demás para aprovechar y comer más (ja ja ja). El caso es que el camarero, a la segunda copa de vino me dijo “si me ayudas acabamos la botella”, porque tras llenarme la copa quedaba un culito (que al final resultaron ser 4 dedos) y a mí me dio apuro dejarle “con la palabra en la boca” (o el vino en la botella), así que me pegué dos lingotazos rápidos de mi copa y me echó lo que quedaba en la botella, y de camino yo me eché a perder para el resto de la noche. Es que no se puede ser tan amable…
Después descubrimiento antológico: “Cafetería Boheme” en el Arenal: sitio tranquilito, música no muy alta, con sus velitas y sus mesitas tranquilas donde poder charlar. Además con cada pelotazo de ron te ponen caramelos de esos que se te pegan en el cielo de la boca y son imposibles de quitar a no ser que te vayas al servicio y te metas el dedo en la boca a lo cerdo :o) (yo me pegué una pechá de caramelos increíble)
A eso de la una o así P. y M. se rajaron, pero C. y yo, con las copas de vino y los rones ya estábamos en lo mejor. Es curioso como con el paso de la noche la conversación se hace más interesante, profunda, alternativa, intelectual y trascendente…
Así que nos fuimos a Elefunk. Hacía mucho que no estábamos allí, había olvidado la fauna que se reúne los jueves. Recuerdo a todo el mundo pasándolo de escándalo, una tipa que hacía gestos obscenos con la boca (yo creía que era a mí, pero resultó que era a su novio, que venía detrás de mí del servicio). La de risas que me eché con eso…
Eso y muchas miradas perdidas, muchas.
Al final cerramos el Elefunk y me dio la hora de ver al camión de la basura pasar por mi calle. Como siga así me va a costar la misma vida ponerme otra vez a estudiar. Si no fuera porque la Semana Santa y la Feria este año caen tan puñeteramente ya habría empezado. No quiero ni pensarlo!!! :o(
Ahora estoy en Cádiz. Pienso estar aquí toda la Semana Santa, tengo algunas cosas que hacer. Puede incluso que vaya a la playa si tengo un rato, y desde luego me voy a poner tibio de torrijas, arroz con leche y pestiños.
Por cierto, el otro día se dio a conocer el
blog ganador del concurso de 20 minutos. Aún no lo he mirado en profundidad, pero parece que merece la pena. Al principio puede parecer soez y algo difícil de que entre, pero poco a poco se puede uno hacer a la idea de que hay cierta genialidad… no sé.
Desde luego lo de los 3000€ no me harían presentarme al concurso, porque mantener un blog ganador de esas características cuesta más que eso. Por cierto, el ganador va a donar todo el premio a una organización benéfica, a pesar de que con ese dinero podría publicar su primer libro.
Chapó auténtico para él.
Lo que sí me haría pensar en concursar sería que el ganador pasa a ser columnista del 20 minutos. Eso sí que debe ser una pasada.
Pero tranquilos y tranquilas, amiguitos y amiguitas que yo por ahora no voy a participar en un concurso en el que no tengo la más mínima oportunidad :o)
Reflexión 1: Lo hablaba el otro día con C. La posibilidad de ser un gran escritor, cineasta, pintor o artista en general no reside tanto en el talento (a veces) como en la suerte y en tener algo bueno que contar.
Reflexión 2: Al igual que el autor de este blog, a veces uno se ve en la tesitura de elegir caminos vitales distintos y opuestos. En un camino vital en el que tu objetivo es casarte como Dios manda, tener un buen trabajo y muchos churumbeles (y quién sabe si ABURRITE como una ostra) o en un camino en que el futuro es incierto, quizá te tilden de vividor y desnortado, pero las cosas como son: con el paso de los años tendrás la certeza de que has vivido todo lo “vivible” y sobre todo, que has vivido como has querido. Sinceramente, yo soy más de asegurarme el futuro, aunque el otro estilo de vida muchas veces me seduce. Quizá sea un error también centrarse demasiado en un estilo de vida y olvidar el otro.
Una vez tuve
un profesor, (las cosas hicieron que también escritor), que explicando el principio de incertidumbre hablaba de esto; quizá haya que encontrar un equilibrio entre posición y momento, entre libertad y libertinaje, entre juerga y estudiar. Quizá de lo poco interesante que contaba en clase, porque la verdad es que siempre me ha parecido un personaje bastante repugnante, prepotente y maleducado. Y me consta que en su departamento es un explotador y tienen muchos enemigos… historias de la universidad. Y encima ha publicado varios libros de novela histórica, alguno de divulgación y es columnista en un periódico local… Los hay con suerte…
Bueno y para terminar, os dejo un video del que me he acordado mucho últimamente, aprovechando esto de las páginas que cuelgan videos de gorra. Os recomiendo encarecidamente que os quedéis hasta el final, a mí siempre me ha parecido una obra maestra del arte audiovisual. (The prodigy: Smack my bitch up)
Pd. Pasen unas buenas vacatas aquellos y aquellas que la disfruten.
Claudio ::
lunes, 10 de abril de 2006 a las 12:21 a. m. ::

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