domingo, 8 de enero de 2006

El miércoles surgió un plan de la noche a la mañana totalmente por sorpresa, y vaya sorpresa. Resulta que Javi, un antiguo compañero de trabajo, vasco él, que conocí en Madrid va ya para 2 años había venido a Sevilla a pasar un par de días, así que nos íbamos a reunir los sevillanos que estuvimos allí desplazados durante dos meses con él. Este amigo, Javi, junto con Íker (también vasco pero Soriano de adopción) y los de aquí (Silvia, Almu y yo) formamos un equipo en Madrid que congenió de una forma increíble. Desde un primer momento íbamos siempre a comer todos juntos, a cenar, a salir de juerga... Yo creo que fue este grupo de amigos lo que al final hizo que mi experiencia en Madrid fuera tan especial, porque lo que es a nivel laboral y en otros aspectos personales aquella época no fue nada positiva.
En la cena del miércoles, ya comentaba esto con mis amigos. Mucha gente entra en este blog buscando información sobre C.O.R..I..T.E.L. Por medio de esas búsquedas, he tenido oportunidad de leer otros blogs donde la gente habla de su experiencia, y me ha sorprendido comprobar cómo la sensación de los que allí trabajan (o que como yo ya lo dejaron) es la misma que la que me llevé yo. Una vez en un flog leí una frase que se me ha quedado. Era una foto de un brindis en una fiesta de compañeros de trabajo, y podía leerse "
Por C..O.R.I.T.E..L, que paga una mierda pero que une a las personas". Y ése es el sentimiento común al que me refiero, tan común.
Recuerdo cuando trabajaba una despedida de una compañera que dejaba Sevilla para seguir en .-C.O.R..I..T.E.L-. Madrid que un compi me decía (léase imitando a un borracho, a altas horas de la madrugada)
-
Tío, esta empresa es una mierda, pero resulta que somos todos jóvenes, estamos igual de puteaos y por los mismos... eso provoca que entre nosotros formemos una piña...Y es que ya dice el refrán que los niños y los borrachos nunca mienten. En este último caso de los borrachos, yo creo que además dicen las verdades más profundas del ser humano...
En efecto, 2 años después de aquello, de los cinco compis que pasamos tan buenos momentos en los madriles, tan sólo uno sigue en la empresa (buscando una buena oportunidad para salir), Javi pasó por Italia, Íker por Liverpool, Silvia tuvo su primera hija, Clarita, que cada día se parece más a ella; Almu y yo seguimos soñando con aprobar nuestro examen... Y dos años después, aunque yo sea de Cádiz, otro esté en Soria, otro de Bilbao, la otra de Huelva y la otra de Jaen, y aunque ya no estemos en la empresa, aún seguimos felicitándonos las Navidades, cenando juntos, hablando por mail y haciéndonos fotos por la noche...
Claudio ::
domingo, 8 de enero de 2006 a las 11:00 p. m. ::

-------------------------------------