domingo, 25 de junio de 2006
La capilla de todas las almas (I)

Faltaba apenas una hora para que saliera en dirección al aeropuerto para tomar el avión que me llevaría a Londres, y yo estaba que parecía que no iba conmigo la cosa, repasando las propiedades principales de los logaritmos a mi alumno. Ya tenía la maleta preparada, había estudiado un poco, impreso los últimos mapitas e incluso me había preparado un sandwich para el camino.
Cuando me preguntan si estaba nervioso, en ésta como en otras ocasiones siempre respondo que a mí los nervios me entran justo antes de los grandes acontecimientos, quizá la hora o media hora antes. Esta vez me pasó lo mismo, y cuando llegó la hora de irme, justo en ese momento, mis biorritmos dijeron "hasta aquí llegamos, compi" y tuve que entrar al escusado
revoleao a soltar lastre.
Ahora sí. Con algunos kilos de menos (mejorando la seguridad del avión, oiga) y tan sólo unos minutos de retraso, me encaminé al aeropuerto.
En el aeropuerto, la típica
pesá que está buenísima hablando por el móvil (más bien adicta a él). Y claro, ya que ella no tiene reparos en darte a conocer su vida privada, qué menos que tomar notas... seguro que de casos así han salido grandes
besseler... Total, que la tiparraca ésta trabaja en Londres, tenía un novio con el que preparó un viaje a Sevilla con sus amiguitos y eso con motivo de su cumpleaños, pero resulta que acabó dejándolo con el novio y se ha venido ella sola con sus amiguitas a echar un finde de relax, playa y baños turcos. Quilla, po yo estoy libre, si quieres nos hacemos novios (pero deja ya de gritar al móvil, por favor).
El viaje en avión bien. Me senté al lado de una familia de chinos (padre, madre y tres niñitas de no más de 3 añitos) que habían dejado libre un asiento de ventanilla (mi favorito, of course). Las niñitas iban cada una con una maquinita y ni se les oyó en todo el trayecto. Yo me dediqué gran parte del viaje a perseguir emisoras de radio donde retransmitieran
el España. Un coñazo. Entre la angustia de oir que pierde la selección y que tienes que cambiar de emisora porque la pierdes en no menos de 5-10 minutos, un estrés total. Cuando ya sólo se escuchaban emisoras en francés lo tuve que dejar, agobiado. Al menos ya habíamos conseguido remontar. 2-1 cuando lo dejé.
Al llegar a Stansted tenía que darme prisa en recorrer el camino hasta la recogida de equipajes y buscar la terminal de trenes que me llevara a Londres. El avión aterrizaba a las 11:00 de la noche y el último tren salía a las 12:00, con lo cual algún despiste o extravío de la maleta y ya me veía como Tom Hanks en "
La Terminal" por una noche.
Asín que se aproximaba la prueba de fuego. Tenía que demostrarme que sería capaz de manejarme con el inglés y obtener toda la información necesaria para hacer el recorrido. Sorprendentemente (y yo más sorprendido que nadie) fui capaz de confirmar con dos vigilantes que el tren donde me metía me llevaba a la estación de Liverpool Street y que me metía en un vagón de clase acorde con mi estatus, y no en primera clase :)
Y lo más sorprendente: Entendí lo que me decían.
Total, lo más chungo ya estaba hecho, sabía que la llegada a Londres estaba asegurada, así que a las malas podría coger un taxi para llegar al hotel donde me esperaban mis amiguitos. La cosa estaba ya chunga para pillar el metro (el tren tardaba 45 minutos y faltaba apenas media hora para que saliera el último). Por si fuera poco, el tren hizo una parada acojonante. Se quedó parado en medio de un puente a oscuras. "Será normal" pensé. Pero lo que no me parecía normal era la oscuridad que allí había, ni que "casualmente" no quedaran pasajeros en algunos vagones a la redonda. Paranoia: "No será que hemos pasado la última estación y es aquí donde dejan los trenes por la noche?"
Quitaverátueste, trinqué la maleta y me puse a deambular por los vagones cual Sam en la peli "
Ghost" buscando a alguien. Total, que vi a un
gentleman y volví a confirmar mi destino. Le pregunté si sabía la hora a la que llegaríamos y me dijo que en cinco minutos, que no entendía el porqué de aquella parada. Estupendo. Tengo que decir que a todas las personas a las que le pregunté se comportaron impecablemente. Tan sólo una chica española, a la que me dirigí en inglés pareció que se mosqueó conmigo. Para que luego digan de la
malafollá de los británicos.
Total, que llegué a la estación de Liverpool Street a las 12:30, justo cuando un vigilante chapaba la terminal de metro que me llevaría al hotel casi directamente. Consecuentemente, la siguiente opción era coger dos autobuses nocturnos, transbordo en Hyde Park Corner. Una vez que salí de la estación...

Así que esto es Londres ¿no? Ajá... Por la noche Londres olía igual que otra ciudad cualquiera. Era muy tarde. Quizá un poco más húmeda, de hecho me llovió un poco. Por lo demás, a esas horas, en aquella zona olía igual que cualquier ciudad interior de España. Muy cerca de la estación, lo primero que vi fue el famoso pene gigante, la Torre Gherkin, que puede parecer que es un monumento al dios de la virilidad, pero no es más que un edificio de negocios :)
Después de orientarme y aplicando de nuevo mis grandes dotes hablando un perfecto
inglés andalú, encontré la parada de autobús (Murphy decidió que ese día empezaban unas obras que me obligaban a andar a la siguiente parada), y me enteré de que el bus pasaba cada media hora. Era casi la una y media, con lo que cogiendo el bus llegaría al hotel sobre las 2 y cuarto o más (3 y cuarto o más de la madrugada para nuestro reloj biológico
españó), así que finalmente cogí un taxi. El taxista encantador, localizó mentalmente la dirección del hotel, me dijo lo que me costaría como es costumbre por allí y me invitó a subir.
En apenas 30 minutos ya estaba en el hotel. Al final, al verlo, yo mismo le dije dónde era, porque el pobre hombre se había pasado ya dos veces. Aun así el taxímetro contaba más del precio pactado, pero me dijo que le pagara sólo lo acordado. Un
gentleman's agreement, (pacto entre caballeros) que se llama :)
En la recepción del hotel, mientras esperaba a mis
amigüitos, el recepcionista, al que previamente le pregunté si hablaba español en vistas a lo que me pasó con la chica malaje de antes, resultó que de español
ná de ná. Me preguntó si era español y me felicitó por
er furbo, que al final habíamos ganado 3-1. Nada, que buen rollo.
Ya estaba en el hotel con mis amigos, que mientras esperaban se habían estado partiendo el culo con un curso de español en la tele que consistía en ver "El hombre y la Tierra". Había que dormir, que era muy tarde y el horario británico invita a madrugar, puesto que el almuerzo es a las 12 o'clock. Eso y todo lo que nos esperaba al día siguiente...
Claudio ::
domingo, 25 de junio de 2006 a las 11:59 p. m. ::

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domingo, 18 de junio de 2006
Esto...
...qué te iba a decir... que yo me voy mañana a Londres; un pequeño viaje fugaz para ver de qué va la ciudad esa que dicen que es la más cosmopolita de Uropa...
Esto de salir del país no es lo mismo que cuando fui a Salamanca ¿jabe? Las cosas hay que prepararlas con mucha más antelación, incluso hay que hacer algo de papeleo y tal, en fin... Pero yo creo que llevando mi diccionario Vox Inglé-Andalú Andalú-Inglé no tendré problemas para hacerme entender, otra cosa es que yo vaya a entender a los demás :)
De todas formas, por si acaso, dejaré la boina y la cesta con la gallina en casa, porque me ha dicho mi hermano mayor que una vez fue en avión a Madrid desde Jerez que son muy estrictos con el peso del equipaje, y si llevas más peso de la cuenta, tienes que pagar de más. Así no llamo mucho la atención, porque seguramente tendré que atravesarme medio Londres de este a oeste en bus-andando a eso de la 1 de la mañana, y como que no...
En fin, pues como en todo viaje que se precie, pienso empaparme de la ciudad todo lo que pueda, tratar de aprender de ellos lo que me permitan, inmiscuime en sus vidas lo posible, tratar de ver cómo sería mi vida si hubiera nacido allí, en fin... tratar de sacar algo en claro. Por supuesto habrá fotos en los lugares más típicos-emblemáticos del lugar, algo de arte, investigación... bueno ya se verá.
¿A qué olerá Londres?
Hala, para que no os quejéis de que no busco el equilibrio felicidad-agobiamiento... Que este año a lo tonto a lo tonto, entre viajecitos, excursiones, borracheras semanales y demás, va a parecer que estoy montao en el dolar, y nada más lejos de la realidad. Lo que pasa es que me junto con muy malas influencias que hacen de mí un vividor de tomo y lomo :) . Ya casi ni me acuerdo de que este año también me han follado en el FIR por n-ésima vez...
Y a la vuelta, el próximo jueves, pues como quien dice recogeré los bártulos y me volveré a Cádiz hasta Septiembre, así que quizá éste sea el último respiro en bastante tiempo. (Bueno, quizá haya un viaje a Madrid en Octubre-Noviembre, pero eso habrá que verlo, je je)
Total, que el planing para las próximas 24 horas es el siguiente: Viaje Cádiz-Sevilla. Estudiar mañana por la mañana mis 4 horitas de rigor. En vez de ir al gimnasio, preparar la maleta que si no, no me da tiempo. Dar la última clase particular de la temporada 2005-2006. Coger el avión Sevilla-Londres+tren+metro o bus... Eso es equilibrio obligación-devoción y lo demás es tontería.
-Papá, papá, me vas a traer algo?
-Si te portas bien. Como mamá me diga que te has portado mal, no te traigo nada...
pd. Me gustaría escribir más, a ver si a la vuelta... Es que entre estudiar, las clases, el curso de orquestación, el curso de lectura rápida, repasar un poquito de inglés, los preparativos... no he tenido muchas luces. Tengo una lista llena de temas para entradas en el blog, me gustaría publicarlas.
Y si os portáis bien, os escribo algo desde allí, con el móvil...
Claudio ::
domingo, 18 de junio de 2006 a las 1:17 p. m. ::

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miércoles, 14 de junio de 2006
Alguna vez he pensado que nuestros cuerpos, interiormente, son de un modo determinado pero a pesar de ser nuestros, no tenemos conciencia de las partes que lo componen. Por ejemplo: Todos sabemos que tenemos intestinos, pero salvo retortijones y demás, no tenemos una conciencia concreta de su posición exacta. Sin embargo si en un momento dado no pegan un tiro o una puñalada, de repente adquirimos conciencia de su existencia.
Lo mismo pasa con los riñones, los pulmones, el hígado... etc.
Alguna vez he pensado también que sería posible adquirir conciencia de algún órgano forzándolo y que no responda. Por ejemplo: no tenemos conciencia palpable de la existencia de nuestra red neuronal, pero estoy seguro que un tetrapléjico sí. Estoy seguro de que un tetrapléjico (y sólo en esa situación puede hacerse) es consciente y "siente" toda su red neuronal, al sentir cómo falla al tratar de mover una pierna, por ejemplo.
Todo esto viene a que quizá la parte más fascinante de nuestro cuerpo, el cerebro, tampoco se "siente". Y es una putada. ¿Alguna vez habéis pensado en ello? Yo creo que las únicas veces que lo siento es cuando tengo gripe, y realmente noto que se inflama. A mí la gripe pocas veces me da fuerte, pero cuando lo hace incluso llego a delirar.
Precisamente ayer lo comentaba con una amiwita. Con esto de los ejercicios de lectura, realmente cada cual te obliga a tratar el cerebro en situaciones extremas. Porque hay algunos ejercicios que te obligan a realizar algunas acciones y que, si no quieres violar las normas del ejercicio, hacen que te choques una y otra vez con un muro invisible: simplemente tratas de realizar acciones que tu cerebro no es capaz de satisfacer correctamente. Fue así como de otra manera he tenido conciencia de la existencia de mi cerebro: lo "siento". De hecho, como le comentaba ayer a mi amiwita, me he dado cuenta de que mi visión periférica es deficiente por el lado izquierdo (mucho más que el lado derecho), y al hacer ejercicios de este tipo noto cómo el cerebro se bloquea, igual que puede hacer el ordenata cuando tienes doscientas ventanas abiertas o necesita un buen formateo :)
Que por cierto, eso quiere decir que es el hemisferio derecho de mi cerebro el que funciona peor que el izquierdo.
Pd. Mañana es fiesta en Sevilla, pero servidor mañana estudia y trabaja. Espero que algún día aprecies todo lo que hago por ti.
Pd2. Estoy seguro también que cuando te pegan un tiro en la cabeza, en los breves instantes que pasan desde que la bala penetra hasta que pierdes el conocimiento, también "sientes" el cerebro. Cosas mías. Y esto es cierto: cuenta la gente que ha sufrido tiroteos, que la bala que te alcanza, antes del impacto, puedes sentirla, incluso notar como se acerca a ti poco a poco. Que chungo ¿no?
Claudio ::
miércoles, 14 de junio de 2006 a las 9:18 p. m. ::

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domingo, 11 de junio de 2006
Demasiado tarde
Lo siento. Ya sé que no debería actuar así. Tienes razón cuando dices que el momento de ser feliz es AHORA. Que no debemos aplazar la felicidad bajo ningún concepto esperando tiempos mejores, porque nunca se sabe si para entonces seguiremos aquí, ni en qué circunstancias.
Para mí es demasiado tarde, y he caído irremediablemente en la trampa maldita de pensar que el presente hay que vivirlo de cualquier manera y que todo irá mejor cuando... Y cuando eso se cumpla pensaré que seré feliz entonces cuando...
Para mí ya no hay vuelta atrás. He arriesgado tanto que rectificar ahora tampoco sería la solución. Sólo tengo dos opciones. O seguir así a muerte y alcanzar en un futuro la felicidad absoluta o fracasar y morir en el intento. O la felicidad total o la desdicha absoluta.
Claudio ::
domingo, 11 de junio de 2006 a las 5:29 p. m. ::

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martes, 6 de junio de 2006
Muchas veces te sientes perdido, porque ves cómo evoluciona la vida de los que te rodean. Una evolución bastante lógica, no lo niego. Y no sólo te pierdes por las cosas que les pasa a ellos, ni siquiera porque esas cosas las veas tan lejanas. Te pierdes porque para más inri esas cosas ni siquiera llaman tu atención.El Sábado llegó la mandolina que había pedido mi hermano por correo. Ahí anda como un niño en el día de reyes con su nuevo juguetito. He hecho memoria de las paranoias que nos ha dado entre unos y otros con los instrumentos: Yo he sido más discreto y sólo me ha dado por mi piano, mi sintetizador y unos bongos que compré en Chiclana hace mucho. A él: 2 guitarras españolas, una acústica, 2 eléctricas, varias harmónicas en varios tonos, la flauta, una clave cubana que le regalaron a petición mía ¿? y ahora la mandolina.
Curiosidades: la mandolina tiene cuatro cuerdas dobles que se afinan como las de la guitarra pero en sentido contrario. Por lo tanto las posiciones de la mano izquierda (si eres diestro) para marcar los acordes es igual que en la guitarra pero poníendola al revés. Esa afinación coincide con la de las cuatro cuerdas de un violín :)Pedazo de curso de orquestación que se está colgando en la red. Como se explica aquí, parece que históricamente ha existido siempre una especie de secretismo por parte de los grandes maestros para crear un método pedagógico serio. Por eso este curso es histórico, porque se toma una de esas excepciones y se publica gratuítamente con comentarios de muchísimos maestros y aficionados. Además, al estar en formato digital, permite aprender con mucha más eficiencia, al poder hacer audiciones de ejemplos a la vez que se lee el texto, o poder disfrutar de partituras en flash en donde se remarcan los pasajes interesantes para comprender ciertos conceptos... etc. Osea, una joyita al alcance de todos que hay que cuidar como oro en paño, porque como digo es una ocasión histórica. ¡Cuántas cosas vamos a aprender...! Por cierto, el curso aquí.Semana muy cansada. Los niños están de exámenes finales y quieren dar muchas clases. A ver si terminan ya...¿Habéis visto House hoy? Madre mía, sentimentalmente está EXACTAMENTE en el mismo punto que yo. Y la predicción de cómo será su relación si la inicia es EXACTAMENTE igual que la que yo hago. Es más, la ha expresado mejor de lo que yo sería capaz de expresarla. Estoy cansado, me voy a dormir.
Claudio ::
martes, 6 de junio de 2006 a las 11:43 p. m. ::

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viernes, 2 de junio de 2006
¿Os acordáis de la película "Pretty Woman"? Pues algo así me ha pasado a mí. Verán, ¿qué hacemos los profesores particulares, si no es acaso vender nuestro cuerpo por horas? Igual que las putas, nosotros alquilamos una parte de nuestro cuerpo (el cerebro) durante una hora por un módico precio.
El otro día me llamó un nuevo cliente, que quería con urgencia clases para su niño, que tenía los exámenes muy pronto y no se enteraba de nada. Como yo estos días tengo totalmente ocupado todo mi horario de clases, le dije que ya no podría ser, que hasta Septiembre que reanude las clases no hay nada que hacer. Ante esto, el nuevo cliente me dijo literalmente que me considerara contratado para el curso 2006-2007, y que por favor si conocía a algún otro profesor que le diera sus señas para las clases de estos días.
Esto suele pasar a menudo. Existe una especie de mercado negro de clientes para clases particulares, de modo que si un profesor no puede atender a un cliente, pues seguro que conoce a otro que quizá si pueda, y con el que hay algún tipo de acuerdo e incluso un código ético de no agresión etc etc.
Así que le pasé el número de mi nuevo cliente a mi hermano, también profesor particular en sus ratos libres, para ver si le podía dar clases estos días al niño.
Después de unos días, me dice mi hermano:
-Quillo, vaya tela el alumno que me has pasado: la casa en uno de los mejores barrios de Sevilla (de esos con nombre de paso de semana santa), inmenso, con personal de servicio, nosecuantos dormitorios, despacho, suelos de madera... sólo el recibidor es tan grande como nuestro salón. Yo no sé en qué trabajará el padre, pero se vé que debe ser médico o algo así. Y además por la urgencia de las clases y haber venido el martes (festivo) me ha pagado todas las clases por el doble de lo que le pedí...
-¿Bromeas? Es la leche... y pensar que yo te lo pasé...
Pd1: Ya que a mi hermano le ha pagado el doble de lo que esperaba, le he dicho que podría pasarme una pequeña comisión por la gestión del trato, que a fin de cuentas he actuado como su representante en el negocio, pero no ha colado.
Pd2: Estamos de enhorabuena: el Domingo vuelven a reponer "El gran héroe americano" en Cuatro. Pongan los videos a trabajar, que es a las 8 y media de la mañana.
Pd3: A mí R. J. me parecía una cantante extraordinaria, con grandes dotes vocales. Y como he dicho miles de veces, lo cortés no quita lo valiente, y hay que reconocer que aunque no fuera compositora, interpretaba sus obras magistralmente. A mí las que más me gustan son, en este orden: "Señora", "Como yo te amo" y "Me ha dicho la luna". Ahora toca seguir indagando en su obra, lo mismo descubrimos alguna que otra sorpresa... Y que descanse en paz.
Claudio ::
viernes, 2 de junio de 2006 a las 11:04 p. m. ::

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