viernes, 8 de septiembre de 2006

Mis vacaciones

Por fin viernes, y además viernes de principio de Septiembre. Menos gente por la calle, en el supermercado, en la biblioteca y en el gimnasio. Esta semana he sido el único en las instalaciones. Creo que he conseguido darme cuenta de para qué están los espejos en los gimnasios. Yo pensaba que era para que pudieras controlar que haces los ejercicios correctamente, que no doblas las rodillas, que no metes espalda en los ejercisio de bíceps, y cosas por el estilo. Luego están los musculitos que en cuanto llegan al gimnasio se quitan la camiseta y los pantalones (verídico, lo he visto en Cádiz) y su primera media hora de entrenamiento consiste en sacar músculos delante del espejo. Y curiosamente suelen ser los más descompensados, los que están cuadrados de cintura para arriba y tienen las piernas como palillos (es que hacer piernas es muy aburrido) que de esos hay mogollón, y quedan horribles.
A lo que iba, que yo normalmente procuro pasar de los espejos, pero como esta semana estaba yo solo (hasta la monitora me dejó al cargo un día mientras salía a cortarse el pelo...) pues me he reencontrado con ese gran desconocido: el espejo.
Y si bien la mayoría de las veces paso de mí mismo al otro lado de la superficie estigmática, esta vez me he dicho como en el anuncio ese de la bayonesa:

-Po yo creo questoy estupendo.

Un día me ha durado. Al día siguiente pasé de largo otra vez. Sería la ropa o yo qué sé...

En fin, que el título del post de hoy viene porque ayer estuve volcando al ordenata las fotos que he hecho con el móvil este verano. Sin haber estado realmente de vacaciones, hay algunas muy interesantes. Empecemos con los anuncios. Hay dos que realmente me rayaron mogollón.
Primera: imaginad que vais por la calle, y entre los cienes y cienes de cartelitos de pisos en venta (lo de este verano ha sido espectacular, será por los tipos de interés, pero todo el mundo se quiere deshacer de sus pisos, y la mayoría ponen explícitamente que se abstengan las inmobiliarias, lo cual me parece estupendo, porque en mi opinión son los responsables de la situación actual de la vivienda, junto a los promotores...), aparece uno de una persona buscando... novia. Y no uno sólo, sino uno en cada farola a lo largo de toda la avenida principal de la Capital... En efecto, no es coña:
"Chico soltero de 33 años educado, delgado, sincero y limpio busca chicas de Cádiz con fines serios. Llamar de 10 a 12 de la noche y preguntar por Miguel. telf:...."
¿Qué puede llevar a una persona a hacer esto? ¿Llega un momento en que ésta es la única forma de conseguirlo? Qué depre cogí con el puto cartelito. ¿Llamarían chicas (aparte de los sin duda cientos de bromistas que sí que lo hicieron)? Yo sé que jamás haré una cosa así, y lo único que deseo es que nunca llegue a una conclusión tal como que ésa es mi mejor opción... (Por cierto, si alguna está interesada, que me mande un e-mail y le facilito el número... :) )
El siguiente cartel apareció en la biblioteca. Digo yo: ¿Es necesario saber que te acuestas a las 11 de la noche para que yo te alquile mi piso? ¿Qué te crees, que si me viene otro que se acuesta a las 12 tú tienes preferencia? Joder, y hablando claro, si eres joven, (mejor no hablemos de tu profesión), no fumas, no bebes, no tienes amigos y te acuestas a las 11 de la noche... tú lo que eres es una penas, sólo por eso ya no te alquilo el piso. Ea.
Moraleja: Yo con este cartel, pensé: ojalá no llegue a los 30 y mi vida sea así. Si por casualidad no puedo evitarlo, lo que nunca, nunca, nunca haré será pregonarlo de esta manera. O al menos lo publicaré en un blog anónimo, y no con mi número de teléfono al lado :)
La siguiente obra la titulo "¿Andalú o epañó?" Apareció en el escaparate de un venteduro que hay en mi calle. Está regentado por magrebíes (al igual que los otros 4 [cuatro] venteduro que hay en mi calle), y yo atribuyo ese lapsus al hecho de que están aprendiendo el idioma (¿cuál? no lo sé), y supongo que se dejan llevar por la fonética con la que están acostumbrados a moverse a diario. No pasa nada, que rectificar es de sabios, yo lo hubiera dejado tal cual, seguro que hubiera aumentado las ventas. Desde luego si el cartel pretendía captar la atención de los clientes lo consiguió. Yo después de hacer la foto me quedé echando un vistazo a los pendientes y unas maletas muy chulas...
La foto de los libritos a mí me encanta. En la biblioteca todo el año hay una exposición permanente. El año pasado era de libros de texto antiguos (alguna foto hice, lo mismo algún día...) y este año versa sobre juguetes antiguos, muy chula. En este caso se mostraban cómics y libros infantiles de hace años, y esos dos libritos muy pequeños no son más que dos ejemplares auténticos de "Los cuentos de Calleja", que realmente son miniaturas, de unos 10 cm... Y me acordé de que speaking in silver (hablando en plata, de lectura obligada antes de viajar a Inglaterra, como yo, gran precavido donde los haya, hice) todos sabemos que "Que tienes más cuento que Calleja" se dice "That you have more tale than Little Street" :D
Por último, os dejo un sobrecogedor testimonio de que lo que contaba hace mucho tiempo aquí es rigurosamente cierto. Como se puede observar en la imagen tomada ayer mismo:
1.- El pie toca directamente el suelo, en la foto se aprecia débilmente, pero yo doy fe de que la planta de los pieces de esta tipa estaban NEGROS.
2.- Mientras, las chanclas yacen olvidadas, lejos de su lugar natural, los pieces. Eso sí, impecablemente arreglados y con las uñas pintadas de morado. He de reconocer que si bien soy antipiés, esta tipa los tenía bonitos. ¿Qué pasa si su novio es un fetichista de pies? Y si viene a recogerla a la biblioteca pa llevársela a casa pa echar un casquete rápido aprovechando la ausencia de sus padres y empieza a chuparle entremedio de los dedos de los pieces (que 'dicen' que es una zona áltamente erógena)? Po que la mugre va directamente a tu boca, pisha.
3.- Detalle opcional. Su tanga era color fucsia.

Po esto es todo amigos. Espero que en este rato que hemos echado juntos se hayáis divertido contemplando las fotos de mis vacaciones. Que vacaciones, vacaciones, no han sido; pasar el verano en la ciudad en casa de los papis no son vacaciones, pero como puede verse puede llegar a ser divertido... y que el que no se consuela es porque no quiere.

Pd. Se me olvidaba. Ayer no pude evitar echarle un vistazo a la peli Carmen, que si no hubiese empezado tan tarde...
Se me había olvidado ese momento cumbre cuando Carmen entra en la habitación, se sube la falda y se echa en la cama:
-¿No querías un coño? Pues aquí tienes uno.

Como ya escribiría el "genial" Leonardo Dantés para los Chunguitos:

Carmen, Carmen
Voy a tener que emborracharme...
Carmen, Carmen, Carmen...

Claudio :: viernes, 8 de septiembre de 2006 a las 6:45 p. m. :: 7 comentario(s)

-------------------------------------




Estadisticas Estadísticas