martes, 10 de marzo de 2009

La representación binaria en complemento a uno

Una pregunta típica en los exámenes FIR era una qué decía "¿Cuántos bits (dígitos) necesitas como mínimo para representar hasta la cifra tal?" Esta pregunta se sobreentendía que había que hacerla suponiendo que la mejor forma de representar el número era en la base dos (usando sólo unos y ceros) y era muy fácil, ya que simplemente habría que hacer el logaritmo en base 2 del número que te dan (es decir, ver a qué número debes elevar '2' para que te salga el número que te dan).

Un ejemplo,
¿cuántos dígitos necesitaré como mínimo para representar hasta el 60? Pues como 25=32 y nos quedaríamos cortos, necesitaríamos el 6, ya que 26=64, y ya habríamos superado el 60 (o lo que es lo mismo, el log2 60=5,9 y como necesitaríamos el primer número entero por exceso, sería el 6). En efecto, se puede representar con 6 dígitos puesto que el 60 es el 111100.

Otro ejemplo,
¿cuántos dígitos necesitaré como mínimo para representar hasta el 12? Análogamente (esta palabra me gusta mucho porque salía en las demostraciones de cálculo :-) ), como 23=8, tendré que coger el siguiente que ya supera al doce, puesto que 24=16. O rigurosamente hablando, log2 12=3,58 y redondeando al entero superior más próximo, sería 4. En efecto, me bastan 4 cifras sabiendo que el 12 es el 1100.

Pues bien, alguien se dio cuenta de este asunto (sólo se necesitan 4 lucecitas para poder representar todas las horas desde la 1 a las 12, y 6 para representar todos los minutos desde el 1 al 60) cuando se planteó diseñar relojes que rompieran con todo lo establecido hasta el momento, y fue así como nacieron los relojes binarios, unas piezas de diseño que resultan ser una auténtica tentación para los amantes del buen gusto, así como de los tecnofriquis.

A mí el que más me gusta es éste...
Y claro....



Pd. Esta semana y la que viene estoy de vacaciones. Me viene muy bien porque en estos últimos meses he estado almacenando una gran cantidad de información que ahora he de procesar y ordenar en mi mente. Tanto viaje yo me lo tomo como un período de "recopilación de datos" dentro del complejo proceso creativo. Después vendría la fase en la que estoy ahora (procesamiento y ordenación de ideas y reflexión) para por último llegar al proceso creativo propiamente dicho, el de "aplicación de lo aprendido y realización ejecutiva" el cual necesita además de algo de "inspiración evocadora" asociada a los momentos vividos. Lo malo de tanto viaje es que te descentra muchísimo, he sido incapaz de sentarme a reflexionar o crear, y he estado todo el rato recopilando, y por eso estas dos semanas quiero al menos terminar el diseño de mi nueva web (en exclusiva mundial) y empezar a procesar ideas. Y no es que esté cansado de currar (¿pero estoy currando ni ?), ni de dormir pocas horas o coger aviones, más bien necesito descansar un poco de tanto


Claudio :: martes, 10 de marzo de 2009 a las 9:14 p. m. :: 0 comentario(s)

-------------------------------------




Estadisticas Estadísticas